Desborde, blandura y sensibilidad a flor de piel. El Sol entra en Piscis y los límites se desdibujan, las fronteras se pierden, el orden, sucumbe.
La apertura del corazón se produce por sí sola, habrá que hacer mucha fuerza para cerrarse, para no escuchar el llamado del alma.
La Temporada oceánica va del 19/2 al 21/3 de 2023 en la que tendremos dos eventos importantes: el Sol se encontrará con Neptuno, integrándonos con los sentires del entorno que nos rodea, y Saturno llegará a Piscis, llamando a madurar la percepción y responsabilizarnos por lo que nos conmueve.
Nuestro año zodiacal termina aquí, cuando el verano se acabe -en el hemisferio Sur- y el equinoccio de otoño nos invite a ir hacia adentro, disolviendo nuestras penas. Por eso este mes es un gran cierre, una disolución. Podemos disfrutar de soltar las formas viejas, pero también nos encontraremos anhelando pasados fantasiosos.
Piscis es el Todo. Representa el impulso de regresar al estado de unidad originario y las ansias de dejarnos llevar por el infinito, pero también el deseo de autopreservación del yo y nuestro miedo a morir.
De Piscis venimos y a Piscis volveremos. Es el gran final y la nebulosa caótica de donde la vida brota. La matriz indiferenciada y acogedora donde la plenitud y el horror del no-ser conviven con todas las existencias -pasadas, presentes y futuras-.
Piscis es la música, ese lenguaje que toca las almas pero que es imposible de racionalizar. ¿Por qué nos tocan unas notas y no otras, por qué un cuerpo danza al compás del tambor y otro se estremece con un piano? No lo sabemos. Aquí somos hijos del Gran Misterio.
La empatía es una cualidad pisciana por excelencia. La capacidad de conectar y sentir lo que sienten los demás, sean humanos, animales, plantas, hadas o duendes. Más que establecer un vínculo, piscis “se vuelve” lo otro, se abre, se entrega.
La confusión es otra gran cualidad de este signo. Los seres piscis pierden noción entre lo que sienten desde adentro y lo que viene de afuera. Funcionan como esponjas emocionales que se tiñen de lo que perciben.
El camino del Arte, la Danza, el Teatro, la Música, son ámbitos donde dejarnos llevar y canalizar la infinidad de percepciones que recibimos del Cosmos y que si no las plasmamos, nos agobian.
Virgo es el signo complementario de Piscis, es la razón que complementa al caos. El orden sistémico que nos deja ver qué parte es la que no funciona para arreglarla y volver a flotar.
¿Cómo brillar e irradiar lo innombrable, inasible e infinito? ¿Habrá que perderse para encontrarse? Será el aprendizaje de esta temporada.
¡Feliz retorno solar a todos los camaleónicos peces!
Que disfruten el oleaje.
Con amor,
Lau.-
Si querés saber más sobre Saturno en Piscis, te recomendamos ver nuestra entrevista a Juan Carlos Gómez en YouTube: https://www.youtube.com/live/d2Mofolrdwg?feature=share
