Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

En tiempos de Urano conjunción al Sol, cambiar es natural. Perder partes, dejar ir lo viejo como cáscaras. Cortezas otoñales que serán el compost para la nueva nutrición.

Nuestro “yo” identificado con la imagen se resiste a cambiar. La vida que llevamos, atada al smartphone y la “selfie” como marca de época, refuerza nuestro aferramiento al instante pasado.

No somos una selfie. Somos un devenir de instantes que no nos definen. No tenemos por qué quedar inmutables ante el archivo.

Mis ideas y búsquedas de mis veinte años difieren -y hasta contradicen- las de mis treintas… Y dudo poder defender lo que siento ahora ante la “yo” de los sesenta.

¿Por qué es tan significativo Urano en conjunción al Sol?

Urano está en Tauro desde el 2018 mostrando cómo nuestro avasallamiento a la naturaleza nos deja empobrecidxs. 

Desde entonces, cada año se encuentra en conjunción con el Sol y nos deja vislumbrar el universo creativo del que somos parte.

Infinito. Magia. Impermanencia.

Pepe Mujica repite incansablemente que “rico no es el que más tiene sino el que menos necesita”. Y acá yo leo “menos” como menos máscara, menos cáscara. 

Cuanto más fiel soy al centro auténtico, al Sol interno, al Alma, menos recubierta dura que me haga “parecer” lo que mi cultura y sociedad dicen que debo ser (y yo obedezco por absoluto terror a quedar por fuera)

Pertenecer al clan, al núcleo, es tan absolutamente importante para el ser cuerpo que soy, que es ingenuo creer que soy libre porque no me ato a ningún vínculo.

La libertad está en los vínculos, dice Byung-Chul Han retomando a otrxs filósofxs. La libertad está en reconocer la totalidad que soy, cuerpo/tierra/Madre naturaleza incluídos. 

Aceptar y amar el apego y nuestra mutua dependencia.

 ¿Es posible que nos imaginemos un mundo donde TODO quede supeditado a nuestra tecnología artificial?

No podemos mutar, saltar al vacío y ser nuevxs, nosotrxs solxs. Somos lxs demás. Somos el ecosistema.

La plenitud y felicidad es compartida o no es real.

Aferrarnos a la cáscara del viejo ser es atarnos a los mandatos, sean de la cultura o del algoritm*.

No tenemos el control del proceso, y no hay nada que nos haga tenerlo. 

Recordando las palabras que salieron en el vivo del eclipse: soy la única que puede habitar este cuerpo, esta encarnación, y si me lo pierdo, estoy perdiendo el sentido de la vida.

Para recuperar el sentido, soltar el anhelo de control.

¿Querés aprender astrología? Podés hacerlo con nosotrxs! 
https://www.solaura.com.uy/evento/formacion-en-astrologia-ecosistemica-2022/

Para profundizar en los tránsitos del cielo, te recomendamos ver nuestra charla en vivo sobre el último eclipse en Tauro: https://youtu.be/R5preX5y0uw

Dejar un comentario

tres × dos =

Redes
Contacto

Marindia, Canelones
Uruguay

+598 99 842 810
info@solaura.com.uy
Sol Aura

Sol Aura © 2024. Todos los derechos reservados.