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Hay pocos momentos en que la vida nos da la oportunidad de empezar de nuevo. El eclipse solar total en Aries es una de esas veces.

Sentimos angustia y es incómoda, nos arrastra a lugares viejos de los que ya huimos antes. Nos sumergimos en procesos profundos para decodificar el aprendizaje.

Reiniciar, recordar, ¿volver a cero?

El dolor nos acompaña desde el origen: entrar en la dimensión del tiempo y del espacio duele. Dejamos la inconsciencia honda y amorosa para encarnar en lo efímero. También dolerá irse y volver a la fuente, despedirse de las sierras, el mar y los nuestros.

Este eclipse nos conecta con la pequeñez de nuestra existencia y a la vez con su efusiva potencia.

No hay nada que perder porque llegamos al mundo con la muerte comprada. 

¿Vas a quedarte a cumplir con los deberes de la Matrix?

El cielo invita a volver a la MATRIZ al conectar con la profunda herida de SER.

Nacer a una nueva experiencia vital. Resurgir, renovar. Las cortezas heridas se queman.

Las lágrimas se evaporan con la fuerza de la vida que brota de la dolorosa muerte.

No es un cielo fácil, la sangre se siente corriendo por los pliegues viejos, burbujeando para ser atendida.

No estamos solos, somos una humanidad desangrándonos. La conjunción de Quirón a la lunación rompe lo esperado y aúlla para que estemos presentes en la sincronía.

Se oscurece el cielo para ver lo que se esconde. Toca revelar lo que se le oculta al héroe solar, percibir el bucle repetido de un sistema que nos exige productividad y energía Yang mientras la Tierra pide a gritos que nos entreguemos a su regeneración.

Marte en Piscis, regente de este cielo, cede y se deja llevar. La emoción profunda guía la síntesis.

No hay una ruta desconocida por recorrer sino que volveremos al mismo punto de partida con nueva sabiduría para atravesarla.

Estamos ante la posibilidad de deshechizar el círculo vicioso de perseguir los deseos implantados de este mundo para enlazarnos a la Gran Madre con su creatividad infinita.

El dolor es semilla de una vida sentida y creada desde el mismo corazón planetario.

Imposible dormirse con esta sacudida.

Lo que “vuelve” busca una expresión auténtica para plasmarse. Todo deseo íntimo es sanador en este ciclo.

Agradecer, y rendirnos a cumplir lo que vinimos a ser.

Iluminador eclipse.

Con amor,

Laura.-

Si querés profundizar en el eclipse solar, te invito a ver el VIVO por YouTube: https://www.youtube.com/live/4tXdc32kTOc?feature=shared

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