Signo de las emociones profundas, Escorpio es agua fija. Va hasta el final, hasta las últimas consecuencias de todo. Nos hace sacar para afuera el dolor y la sombra. Sacar para sanar, porque si no lo vemos, no se cura. Con intensidad y magnetismo, desarrollamos la capacidad de ver más allá de lo evidente. Logramos transmutar. Damos muerte a las viejas formas y aprendemos a renacer en el amor.

¿Por qué te apuras? ¿Para qué corres? Hay un sólo lugar al que llegar y será inevitable.
Camina lento. Disfruta los pasos. Siente tus pies. La vida es el pasaje, el tiempo que transcurre “mientras tanto”.
No seas unx como miles que los últimos instantes se dan cuenta que no estuvieron vivxs, que no estuvieron presentes, y que justo ahora que lo notan, ya no les queda nada.
El vacío es la posibilidad del lleno. El lleno, la saturación del vacío. Sin nada que cargar tengo las manos libres para abrazar. Saber ser sostenida por el entorno.
Árboles, enredaderas, arbustos. Mariposas, cien-pies y cucarachas. Ancianxs y niñxs. Toda la compañía que necesito para andar.
Mis antepasados en la espalda. Mi muerte al final del camino, pero siempre de frente. Hacia atrás no hay cómo volver. Cada minuto que pasa me alejo más y más de los seres a quienes les tengo el mayor de los agradecimientos, y la menor de las deudas.
SI me apuro, si corro, llegaré más rápido a su encuentro. SI me distraigo, me tomará por sorpresa.
Que mi espíritu se temple, que la conciencia sea despierta, para encontrarte libre, Muerte, y con ojos abiertos atravesar el misterio por venir.