Marte transita Libra desde finales de agosto y el 23/9 perfeccionó su oposición con Quirón. Es posible que la herida se haya puesto de manifiesto con agresividad, que los impulsos tomaran la escena y que ciertos enojos guardados salieran a la luz.
El calor guardado sube y se expresa en el cuerpo, sentimos estallar. Quedar expuestos en nuestra vulnerabilidad no es agradable. Duele, incomoda.
Quirón nos aterriza a la humanidad más simple, a la llaga que nos arde a todos.
Por eso es tan valioso actuar con otros.
Por eso Marte nos empuja al vínculo.
Cuando el dolor se vuelve insoportable no queda más remedio que nombrarlo. Encontrar ojos amables que nos comprendan y nos acepten así, rotos, con tanto para sanar.
Esta oposición nos abre el canal del diálogo: ¿de qué vamos a hablar, si no es de lo sensible, de lo que nos toca el alma?
Libra está lejos de ser un signo liviano y superficial, es el verdadero encuentro entre seres, el reconocimiento de mí misma gracias al espejo de un otro. Al verte, me veo. No me defino, ni te defino. Nos reconozco en la incertidumbre de estar vivos.
Negar la diferencia es negarme también.
Cerrarme a conocerte es quedarme en mi egoísta zona de confort.
Marte es el querido planeta del deseo, por él nos movemos. Es el responsable de cortar el cordón umbilical, de que nos lancemos a la aventura de la vida: “¡animate a ser tú!”, nos grita. En su tránsito por Libra, admitimos que ese camino no existe sin los demás, que son los encuentros los verdaderos motores del aprendizaje de la identidad.
Así llegamos a la paradoja Libra: sin otros, no existo, pero esos otros me “condicionan”. No lo hacen como la familia de origen, no vienen con mandatos y estructuras, lo hacen con su propio deseo en juego.
¿Cuál es mi deseo? ¿Y el tuyo? ¿Complazco para que me aceptes? ¿O cumplo tu deseo con placer?
Con los Nodos Lunares en este eje de signos estas preguntas nos van a seguir acompañando hasta el 2024. Sin embargo esta temporada de eclipses ¡estamos on fire!
Mi palabra clave es “oscilación”. Me la enseñó Franca @astrologia.divergente.ensamble. Ir de mi deseo a tu deseo en un vaivén infinito, donde yo te acompaño a ser vos, y vos me acompañas a ser yo. Disfruto de tu despliegue y lo estimulo, disfrutas del mío y me animas a seguir.
Ni complazco ni me niego a ser.
Voy siendo contigo.
Y si me pierdo en vos, me avisas.
Si te disuelves en mí, te muestro el borde.
Para acompañarnos no tenemos que ser iguales. Humildemente respetamos la magia de cada uno.
Nos deseo vínculos amables, donde expresar lo que brota sea recibido y canalizado hacia el bien común.
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