El 16/4 se perfecciona la luna llena en el grado 26 de Libra en tensión con Plutón.
Este plenilunio cierra un ciclo de seis el meses (la luna nueva en este signo fue el 6/10/21) pero también expresa el máximo desarrollo de lo iniciado en la luna nueva en Aries.
¿Se muestra el deseo propio y el ajeno en una equilibrada danza de yin-yang? ¿O lo vivimos como una cuerda tensa, tironeada entre “yo” y el “destino”, donde nos duele el alma?
Y sí, estamos en temporada de eclipses -que va justamente desde la luna nueva en #Aries hasta la luna nueva en Géminis del 30/5- en el Eje Tauro-Escorpio, donde el “tener” y el “poder” emergen una y otra vez.
¿Qué tengo? ¿Qué puedo? Y ¿qué puedo con lo que tengo?
Las sensaciones de la luna llena en Libra
Las sensaciones Libra tienen que ver con el juego del espejo: te muestro lo que no ves, me reflejás lo que no me gusta, veo afuera lo que no tengo.
La clave está en aceptar la vida como un diálogo, una conversación amorosa, empática, donde cada lado se reconoce en el otro y se alegra del encuentro. Ahí aparece la magia de la relación: aceptar que somos nuestros vínculos, que somos tan diferentes y únicxs como relaciones tengamos.
El territorio de disputa todo este año (por el eje nodal) será el cuerpo. Sin duda es allí donde “resolveremos” las emociones no procesadas y todo lo que no expresemos en la superficie.
La inercia del Nodo Sur nos puede llevar a guardar y acumular sentires, lo que vuelve un pequeño dolorcito en una bomba de tiempo.
No es de extrañar que estos días aparezcan algunos “dramas”. Vamos a ver “afuera” el problema. Vamos a culpar a lxs demás de que no nos quieren lo suficiente.
Recordemos que las lunas llenas hacen lupa, agrandan, exageran.
Por eso mismo son oportunidades de integración energética.
Además de lo vincular, en este tiempo de cierre y pérdida de sentido (conjunción Neptuno-Júpiter) podemos estar viendo la vida que no tenemos, lo que anhelábamos y no fue, la “felicidad” como anzuelo de la vereda de enfrente.
Abracemos lo que sí hay. Lo que sí decidimos. Las pasiones que sí tenemos.
Somos lo que sentimos.
Esta temporada vamos a saberlo más que nunca.
Valoremos y amemos nuestro camino. Reconozcamos la belleza pese a todo, para amar y respetar el camino de lxs otrxs también.
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