El Sol en Piscis llega para abrir nuestra sensibilidad y conectarnos con lo trascendente. La Temporada Piscis es del 18/2 al 20/3 de 2022 y tendremos encuentros fuertes del Sol con Júpiter y con Neptuno en este mismo signo, disolviendo nuestras penas y a la vez, integrándonos con los sentires del entorno que nos rodea.
La entrada del #Sol en cada #signozodiacal marca el inicio de un ciclo. En el caso de Piscis, es más bien un cierre.
Nuestro año zodiacal termina aquí, cuando el verano se acabe -en el hemisferio Sur- y el #equinoccio de otoño nos invite a ir hacia adentro.
De Piscis venimos y a Piscis volveremos. Es el gran final y la nebulosa caótica de donde la vida brota. La matriz indiferenciada y acogedora donde la plenitud y el horror del no-ser conviven con todas las existencias -pasadas, presentes y futuras-.
Piscis es el Todo. Representa el anhelo de regresar al estado de unidad originario y las ansias de disolución, pero también el deseo de autopreservación del yo y nuestro miedo a morir.
El símbolo de Piscis son dos peces que nadan en direcciones opuestas. Así se revela esta energía: dual, inmensa, total y agobiante.
“Los seres humanos nos vemos enfrentados con un dilema fundamental… Cada persona quiere perder su sensación de aislamiento y trascender su apartamiento individual; y sin embargo, a cada una le aterra la desintegración…”
Anhelamos la totalidad, pero le tememos y nos resistimos.
¿Cómo son los seres de Sol en piscis?
Los soles en piscis demoran mucho tiempo de sus vidas en aceptar que, para ellxs, definirse es morir. Parecería que desean “ser alguien” pero en cuanto ponen nombres y límites a su existencia se sienten atrapadxs y se escurren más allá de los bordes que ellxs mismxs marcaron.
Por eso para lxs demás son “poco clarxs”, indescifrables y a veces hasta “poco confiables”. Lxs juzgan desde el ojo de las formas, ante las que un ser piscis se angustia y disuelve.
La naturaleza de estos soles es cambiante. Pueden mimetizarse con cualquier ambiente, volverse tal cual el entorno donde habitan. Es mucho más que un disfraz: piscis “se vuelve” el todo, se funde allí y temporalmente cree que “es” eso.
Piscis es la música, ese lenguaje que toca las almas pero que es imposible de racionalizar. ¿Por qué nos conmueven unas notas y no otras? ¿Por qué algunxs nos emocionamos con Bach y otrxs con Yan Tiersen? Son los misterios inexplicables de una energía que puede ser todo y nada al mismo tiempo.
La empatía es una cualidad pisciana por excelencia. La capacidad de conectar y sentir lo que sienten lxs demás, sean humanxs, animales o plantas. Más que establecer un vínculo, piscis ES lxs otrxs.
Por eso la confusión es otra gran cualidad de este signo. Los soles en piscis pierden noción entre lo que sienten desde adentro y lo que viene de afuera. Funcionan como esponjas emocionales que se tiñen de lo que perciben.
Tiempo para limpiar, para desconectar, para “lavar” el cuerpo y el campo áurico es clave para la supervivencia de los seres piscis. Aunque les cueste admitirlo, necesitan mucho de la soledad para recuperar el centro.
El camino del Arte, la Danza, el Teatro, la Música, son ámbitos donde el ser piscis puede dejarse llevar y canalizar la infinidad de percepciones que recibe del Cosmos y que si no las “plasma” afuera lo agobian.
Ser hijxs de piscis es “escuchar” todos los diales de la radio cósmica al mismo tiempo sin poder sintonizar ninguna. Sentimos-percibimos todo pero no podemos comunicarlo.
En un mundo vincular, con tanto énfasis en la palabra y la imagen, piscis queda mudo y con parálisis. Cree este ser que no tiene herramientas para existir en un mundo que le queda hostil.
La dureza y la frialdad del mundo no invitan a flotar y dejarse llevar. Por eso estos soles muchas veces se polarizan, se atan el cabello bien apretado y sobreviven del lado #virgo de la realidad, ordenando y juzgando compulsivamente.
Virgo es el signo complementario de Piscis, es la razón que complementa al caos. El orden sistémico que nos deja ver qué parte es la que no funciona para arreglarla y volver a flotar. Pero en la polarización, los seres piscis no ejercen esta energía a conciencia y se vuelven críticxs y hasta despiadadxs, dejando su belleza y sensibilidad en la sombra.
Ser Piscis no es fácil, pero como dicen: “lo imposible sólo tarda un poco más”.
Felices cierres! Y muy feliz retorno a los soles más sintientes del zodíaco!!
Cita: “Las doce casas”, H. Sasportas.
Si querés conocer sobre Neptuno, planeta regente de Piscis, te recomendamos la charla que tuvimos con Beatriz Leveratto: https://youtu.be/TzOpVothmS0
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